Nuestro servicio de diseño de imagen corporativa incluye la creación de un logotipo único y profesional, la selección de una paleta de colores que refleje los valores de tu marca, la elección de tipografías coherentes con tu identidad, y el desarrollo de elementos gráficos personalizados que se aplican en distintos formatos (como papelería, redes sociales, sitio web, etc.). Este proceso asegura una identidad visual cohesiva y fácilmente reconocible.

Es recomendable hacer un rediseño de marca cuando tu identidad visual ya no representa los valores o la evolución de tu empresa, si tu logo y otros elementos gráficos se han quedado desactualizados o no conectan con las tendencias actuales, o si deseas reposicionar tu marca para atraer a un nuevo público o expandir tu negocio a diferentes mercados. Un rediseño puede revitalizar la percepción de tu empresa y hacerla más competitiva.

Un manual de identidad corporativa es esencial porque actúa como una guía para asegurar que todos los elementos visuales y comunicacionales de tu marca se usen de manera coherente en todos los medios y canales. Esto incluye cómo aplicar correctamente el logotipo, los colores y las tipografías en diferentes soportes. Garantizar esta coherencia aumenta el reconocimiento de la marca, refuerza su credibilidad y proyecta profesionalismo en cada interacción con tu audiencia.

El branding es el proceso de construcción, gestión y mantenimiento de la identidad de una marca. Esto abarca el desarrollo de elementos visuales, mensajes clave, valores y percepciones que los consumidores asocian con tu marca. Un branding sólido ayuda a diferenciarte de la competencia, genera confianza y lealtad en los clientes, y crea una conexión emocional que impulsa el crecimiento y la longevidad de la marca.

• Logotipo: Es la representación gráfica de la marca a través de texto, ya sea el nombre de la marca o una abreviación estilizada.
• Isotipo: Es un símbolo o icono que representa a la marca sin necesidad de texto. Generalmente, un isotipo puede ser fácilmente reconocido por sí solo.
• Imagotipo: Es la combinación de logotipo e isotipo. En un imagotipo, ambos pueden funcionar juntos o de manera independiente, manteniendo el reconocimiento de la marca en ambos casos.

La animación de tu logotipo añade dinamismo y atractivo visual, ayudando a captar la atención de tu audiencia, especialmente en plataformas digitales y audiovisuales. Una animación bien diseñada mejora el reconocimiento de la marca, crea una experiencia más memorable y refuerza tu presencia en medios como redes sociales, sitios web y videos promocionales. También da una sensación de modernidad y relevancia.

El diseño de packaging es uno de los factores clave que influye en la decisión de compra del consumidor. Un empaque visualmente atractivo y funcional no solo comunica la calidad del producto, sino que también puede diferenciarlo de la competencia en el punto de venta. Además, un packaging bien diseñado refuerza la identidad de la marca, incrementa la percepción de valor del producto y mejora la experiencia del cliente al interactuar con él.

El posicionamiento de marca es la estrategia que establece cómo quieres que tu marca sea percibida por los consumidores en comparación con la competencia. Esto implica definir una propuesta de valor clara, entender el mercado y a tu público objetivo, y destacar los aspectos únicos de tu marca que la hacen relevante. Un buen posicionamiento asegura que tu marca sea vista como la opción preferida, generando confianza y lealtad a largo plazo.

La mensajería de marca es la definición de los mensajes clave y el tono de comunicación que utiliza tu marca para conectar con su audiencia. Esto incluye eslóganes, textos publicitarios, comunicaciones en redes sociales y todo el contenido que refuerza la identidad y valores de tu marca. La coherencia en la mensajería es fundamental para garantizar que el público entienda claramente quién eres, qué ofreces y por qué eres la mejor opción.

El tiempo de desarrollo de una imagen corporativa completa varía dependiendo del alcance del proyecto y el nivel de personalización requerido. En términos generales, este proceso puede tomar entre 4 y 6 semanas, lo que incluye una fase de investigación, conceptualización, diseño inicial, revisiones y la implementación final. En algunos casos, proyectos más complejos o con requerimientos adicionales pueden tomar más tiempo, pero siempre aseguramos que el resultado final sea de alta calidad y alineado con tu visión.